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México, siglo XVIII.
8º menor. 2 hh., 18 hh., 1 h. Encuadernación de época en piel completa, con grabado y viñetas al frente, cuatro nervios en lomo con decoraciones en dorado. Dos primeras
hojas con bellos grabados. Manuscrito a dos tintas. Despedida y bella rúbrica en la última hoja. La primera blanca con sello de antiguo propietario. Página de título con grabado y título manuscrito, reverso con introducción/dedicatoria en latín, grabado con Jesús crucificado, y después el librito contiene 36 décimas (360 versos).
DIEGO Calderón Velarde. José Mariano Beristáin de Souza lo integra a su Biblioteca Hispanoamericana Septentrional como natural del obispado de Puebla, sin
especificar su ciudad; licenciado en Teología, así como cura y juez eclesiástico de Córdoba, Ver.
El 5 de noviembre de 1751, desde el Convento de Descalzas de Corpus Cristi, el vicario José de Castro, franciscano calificador del Santo Oficio, denunció unas décimas que a sus manos llegaron. Las juzgó de “piarum aurium ofensivas” debido a su contenido herético, blasfemo, osado e improbable. Se trataba de un poema constituido por cuarenta y dos décimas del licenciado don Diego Calderón Velarde, en las cuales entabla un diálogo con Dios. El 18 de abril de 1752, los maestros calificadores fray Diego Maguere de León y fray Antonio Casimiro de Montenegro concluyeron el caso contra Diego Calderón Velarde a su favor.
El conjunto de décimas , pertenece a un canon establecido por el poema de Miguel de Guevara, No me mueve, mi Dios, en el cual se muestra el amor incondicional del poeta hacia Dios: “No me mueve, mi Dios, para quererte/ el cielo que me tienes prometido/ ni me mueve el infierno tan temido/ para dejar por eso de ofenderte”, dice la primera estrofa del poema a pesar de que, al emplearse como fórmula agónica antes de la muerte, no se esperara otra cosa sino quererlo por el cielo prometido. Asimismo, el poema de Calderón Velarde, escrito y puesto en circulación en vísperas de su muerte, son susceptibles de estudio en tanto lo que dicen y en qué contexto lo dicen: en otras palabras, qué expresa el poema y qué significado adquiere al escribirse a dos días de morir.
La impresión más antigua que se encuentra, consta de 57 décimas y data de 1754, dos años después de iniciado el juicio inquisitorial. Esta edición se realizó en Puebla bajo el título Fervorosas dezimas: que en ilustre ejecutoria de su devoción é ingenio discurrió la celebrada elocuencia de el Lic. don Diego Calderon, por la Imprenta de la viuda de Miguel de Ortega y Bonilla´
Rarísimo ejemplar, ninguno similar identificado en el mercado.
**Parte de la información en esta ficha ha sido tomada de libro digital: García Romero, M. A. (2022).“Dios revelado (y rebelado). Un ejemplo de religiosidad mística novohispana en las décimas censuradas de Diego Calderón Velarde”